¿Hasta cuándo la sociedad va a seguir protegiendo, a tod@s est@s lobos con pieles de cordero?
Estoy cansada... muy cansada. Tengo "la espalda" tan cargada de palizas, castigos, insultos, vejaciones, violencia, injusticias... Agotada de luchar y más luchar... simplemente para sobrevivir...
Mientras escribo estas palabras, las lágrimas se me escapan... No quería llorar... no quería volver a derramar una lágrima más... por esos "monstruos" que devoran mi mente de nuevo...
Hace unas semanas, uno de mis alumnos me confesaba que odiaba a su madre: "Que si ella alguna vez llamaba a su puerta cuando él fuese mayor, que la abriría la cabeza con una barra de hierro hasta que se desangrase". Yo lloraba con él, por el dolor que su corta, pero durísima, experiencia con la vida... y sus jóvenes ojos... me trasmitían. Separados de sus herman@s, y de su familia, tod@s ell@s salen y entran de centros de acogida; tutelados por la Comunidad donde residen. Mientras, la madre sigue suelta. Nadie la ha denunciado... ¡¿Y quién lo tiene que hacer? ¿No son suficientes todos los informes de los psicólogos y demás profesionales, que han atendido a estas criaturas y a millones como ell@s?! Dentro de un año éste joven será mayor de edad. No tiene curadas las profundas heridas... que su "madre" le ha producido... y no tiene desaprendidas las malas lecciones aprendidas... y ya dejará de estar bajo la tutela del Estado. ¿Qué será de él? ¿Cuál será su próximo "centro de acogida", cuando se rebele contra el dolor que inunda su alma entera? ¿A qué se va a dedicar, si la cabeza la tiene tan llenita de sufrimiento que no hay manera de que pueda sacarse ni la E.S.O? ¿Qué respuesta le va a dar la sociedad, cuando su conducta sea el reflejo de lo que "sus principales maestros" le han impreso, en su corazón y en su comportamiento? ¿DE QUÉ MANERA VAMOS A RESPONDERLE, A ESTA VÍCTIMA INOCENTE DE UNOS MAL LLAMADOS PADRES?
¡No entiendo tantas cosas que ocurren entre "la humanidad"! Estigmatizamos a unos y a otros les damos total impunidad... sólo por el título con los que les etiquetamos. Y luego nos llevamos las manos a la cabeza, porque algun@s "pobres ancian@s" han sido abandonad@s por sus hij@s... Claro, por supuesto que no tod@s se lo merecen. Pero, ¿qué pasa con aquell@s que se dedicaron a sembrar la destrucción entre sus descendientes? ¿Acaso la sociedad es consciente, que much@s aparentes víctimas fueron los más crueles verdugos?
Yo me considero una gran defensora de la maternidad y de la paternidad. Creo firmemente que hay que apoyar y ayudar a los hombres y mujeres en esta crucial y loable labor, para ell@s mism@s, para sus descendientes; y por supuesto para el beneficio de toda la humanidad. Es por ello que no me cansaré de unir mi voz, a tod@s aquell@s que reclaman más inversión en educación y más medios y remedios; para paliar uno de los problemas más graves que enfrentamos hoy en día: La mayoría de l@s "educadores" (padres y madres) del futuro de nuestra sociedad, no tienen la formación adecuada y actúan a su antojo; desconociendo sus obligaciones y las repercusiones de sus hechos... e ignorando cómo ejercer "su privilegio", de ser los maestros de nuevas generaciones.
Repetiré hasta la extenuación que: "la cura para el crimen no está en la silla eléctrica sino en la silla en la que se sienta el bebé". Y al primero y a la primera que hay que instruir, es a la mano que le da de "comer"...
Al igual que defiendo la paternidad y la
maternidad, al mismo tiempo, y con prioridad sobre todas las cosas, defiendo a
ultranza el derecho a la vida... pero a una vida digna. Y si no es así, en mi
opinión y basada lamentablemente en mi experiencia personal, si no es una vida
con dignidad, mejor es no vivirla. Sinceramente, si yo hubiese podido elegir,
hubiese elegido no haber nacido. Esto que yo vivo no es vida, créanme. Por
mucho que haga y por muy lejos que me vaya... "mis fantasmas" vienen
conmigo. Bueno, mejor dicho, "sus fantasmas"; los que mis mal
llamados "padres" se encargaron de legarme. Y no sé si aún después de
muerta... éstos dejarán de acosarme.
En mi despedida afirmo que con este escrito, de reflexión y desahogo, "mis alas" han cobrado fuerza. Que sigo adelante, con la firme esperanza de que algún día la humanidad entera sea consciente, del gran problema que nos ocupa; y que de verdad, tod@s podamos unirnos en contra del maltrato a l@s indefens@s. CONTRA LO QUE GRITO, con toda la energía con la que cuento, QUE CON EL MALTRATO TOLERANCIA CERO.
Estwing
Que todo lo que dices nos sirva para elevarnos como las águilas y no para dejarnos atrapar por los recuerdos como arenas movedizas...
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