Archivo del blog

sábado, 12 de mayo de 2012

Echo de menos a "mi padre". Nunca le he tenido... aunque me crié con él y sigue vivo. 

Echo de menos sus consejos... sus mimos... sus te quieros... sus abrazos... Nunca he sabido cómo saben éstos... pero lo que sí sé, demasiado bien, es lo que es sufrir por no tenerlos.

Hoy... echo mucho en falta el amor de un padre... 

Estwing

1 comentario:

  1. Hoy tuve una nueva cita con la terapeuta. Sigues saliendo tú como la raíz de mi gran sufrimiento... como la piedra con la que tropiezo una y otra vez. Y es que "papá" parece que tu abandono no se terminó el día que decidiste no volver a casa... cuando yo era una adolescente. Parece, te digo, que el gran abandono emocional con el que me "arropaste"... me sigue acompañando y ya ves, a estas alturas de mi vida sigo necesitando saber por qué sufro tanto con la ruptura de una relación de pareja. Como me dicen los expertos, me relaciono con mis parejas como si fueses tú... ¡Qué pena que no aprendiste a ser padre antes de haberme conocido! O mejor dicho, ¡qué pena que nos "conocimos"... ya que no sabias ni sabes que es lo que implica ser padre.

    ResponderEliminar